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Cómo identificar un meteorito

Para saber con certeza si una roca es o no un meteorito es necesario recurrir a técnicas de análisis de laboratorio. No obstante, aunque no son nunca concluyentes, algunos ensayos sencillos nos pueden dar pistas sobre si una roca puede o no ser un meteorito. Algunos de ellos son los siguientes:

 

  1. Propiedades magnéticas. La mayoría de los meteoritos contienen hierro, por lo que éstos son atraídos en mayor o menor medida por un imán. Para efectuar este ensayo es preferible utilizar imanes de neodimio, que son mucho más potentes y ponen de manifiesto más fácilmente si hay presencia de hierro. Si no se produce esta atracción, podremos afirmar con casi absoluta seguridad que nuestra roca no es un meteorito. Sin embargo, en caso de que haya atracción este ensayo no es en absoluto concluyente, pues no solamente los meteoritos son atraídos por imanes. Uno de los contraejemplos más comunes es la magnetita, una roca terrestre que también es atraída por un imán.

 

  1. Existencia de corteza de fusión. Debido a la elevada temperatura que adquieren cuando impactan con la atmósfera terrestre, la superficie del meteorito se funde conforme cae. Poco antes de llegar al suelo esta superficie fundida se enfría y solidifica, formando una costra de color negro o pardo denominada corteza de fusión. Es común que en esta corteza se formen pequeñas grietas al contraerse la superficie durante el proceso de enfriamiento. Si existe corteza de fusión, posiblemente estemos ante un meteorito. Si no existe, el ensayo no es concluyente, pues dicha corteza se altera con el tiempo y tiende a desaparecer.

 

  1. Presencia de regmaglifos. Se trata de marcas características que se encuentran en la superficie de algunos meteoritos. Son cavidades que produce el flujo de aire a alta velocidad durante la caída de estos objetos. La existencia de regmaglifos no supone tampoco una prueba concluyente de que estemos ante un meteorito, pues algunas rocas terrestres muestran cavidades similares como consecuencia de procesos de erosión.

 

  1. Medida de la densidad. La mayoría de las rocas terrestres tienen una densidad que varía entre 2 y 3 g/cm3. En el caso de la mayoría de los meteoritos, la densidad suele ser superior, entre 3 y 8 g/cm3. Este ensayo tampoco es concluyente, pues algunos meteoritos pueden tener densidades más bajas, en torno a 1.8 g/cm3.

 

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