Acondritas
Las acondritas son meteoritos rocosos que se
denominan así porque no contienen
cóndrulos y proceden de
objetos
diferenciados. Existen tres grupos principales de acondritas,
según el objeto del que proceden estas rocas: las acondritas asteroidales,
las acondritas lunares y las acondritas marcianas. Las
lunares y las marcianas
proceden de la Luna y de Marte, respectivamente (Figura 1). Y han llegado a la
Tierra después de que grandes impactos las arrancasen de sus objetos de origen.
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Figura 1. Sección
pulida del meteorito
Dar al Gani 400, una
acondrita lunar hallada en Libia en 1998. |
Las acondritas asteroidales
proceden fundamentalmente del cinturón principal de asteroides. Su subgrupo más
importante es el que engloba a los meteoritos que tienen su origen en el
asteroide Vesta. De hecho, estas rocas fueron lanzadas al espacio como
consecuencia de una gran colisión que sufrió ese asteroide hace unos mil
millones de años. La composición y características de estos meteoritos son
diferentes en función de la profundidad a la que se encontraban esos materiales
en Vesta, motivo por el que se distinguen tres tipos. El más común es el de las
eucritas, que son rocas basálticas procedentes de las regiones más
externas de la corteza del asteroide Vesta. Su contenido relativamente alto en
calcio da lugar a que la corteza de fusión de estos meteoritos adquiera un color
negro vítreo muy característico (Figura 2). El segundo tipo es el de las
diogenitas, y está constituido por materiales que solidificaron a gran
profundidad en la corteza de Vesta. Y el tercer tipo es el de las howarditas,
cuyo origen está en la compactación del regolito que se formó en la superficie
del asteroide.
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Figura 2. Detalle de
la corteza de fusión del meteorito
Puerto
Lápice, una eucrita caída en España en 2007. Destaca
por su color negro vítreo. |
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