Estos meteoritos están clasificados como meteoritos diferenciados. Están formados fundamentalmente por aleaciones de hierro y níquel, al igual que el núcleo de nuestro planeta. De hecho, proceden del núcleo de asteroides de gran tamaño (asteroides diferenciados) que fueron destruidos hace miles de millones de años por grandes colisiones. Suponen aproximadamente el 5% de los meteoritos que se han recuperado en la Tierra.

Los meteoritos metálicos contienen dos aleaciones distintas de hierro y níquel llamadas taenita y camacita. La estructura cristalina de estas aleaciones queda patente cuando un meteorito metálico es cortado, pulido y tratado con ácido, proceso que da lugar a la aparición de las llamadas figuras de Widmastatten.

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